Siempre quise adentrarme en el profundo valle del Alagón y descubrir la manera de pasar desde Miranda del Castañar al otro lado, hacia Béjar, para alcanzar los pueblos de Pinedas y Molinillo…

Pinedas y Molinillo. Tan cerca y a la vez tan lejos

Pinedas y Molinillo se ven desde puntos altos de la sierra, separados de Miranda del Castañar por el profundo valle del río Alagón y entre ellos por el valle del río Sangusin. Quizás por este simple hecho geográfico, aunque muy cercanos, estos dos pueblos no se consideran realmente parte de la Sierra de Francia sino de una zona más llana que la separa de la Sierra de Béjar llamada Entresierra.

Para visitarlos por carretera, hay que pasar por Sotoserrano o por el lado de Béjar llegando casi a Cristobal, lo que nos obliga a dar un rodeo enorme. Está claro que antiguamente un acceso más directo comunicaban Miranda, Pinedas y Molinillo. Y como lo comenté en esta otra ruta, sabemos que existía un puente para ir a Pinedas, que fue destruido por una riada hacia 1960. Que después se usaba una pasarela hecha de troncos. La gente de estos pueblos comerciaban (queso, vino…) y algunos incluso caminaban hasta Béjar con ganado para venderlo. Pero explorando las fotos de satélite, yo no detectaba ningún rasgo de puente (hasta saber donde está. Entonces es cuando se llega a interpretar unas manchas grises en Google Maps). Decidimos entonces con unos amigos ir a la búsqueda del viejo puente de Pinedas.

Ruta hasta el puente de Pinedas, paso a paso

Aunque la ruta no está señalizada, no tiene ninguna dificultad si nos contentamos en hacer el tramo circular por las pistas forestales. En cambio, encontrar el tramo de viejo camino que llega hasta el puente es un poco más delicado y habrá que estudiar un poco el mapa y mis indicaciones antes de salir para tener en mente donde se ubica el puente más o menos. Es mucho más fácil de encontrarlo del lado de Pinedas, y esa otra ruta, la publicaremos en breve. De todos modos, sin llegar a hacer el ultimo tramo hasta el puente, el paseo en sí mismo vale la pena ya que nos hace adentrarnos en una zona muy aislada y bella.

Partiremos desde el centro escolar de Miranda, un poco más arriba del centro de salud.

Allí mismo empieza el camino de los Rodales que vamos a seguir durante un tramo.

La ruta que proponemos pasa al principio y final por un tramo del camino de los rodales. Sin embargo es posible coger a mano izquierda nada más pasar por esta casa y este deposito de materiales de construcción, al principio de empezar nuestra ruta, y seguir esa pista siempre de frente. Nosotros recuperaremos esta pista un poco más adelante.

Siguiendo las marcas del camino de los rodales, después de un kilómetro, llegamos a una zona donde a nuestra derecha se ve una construcción pequeña (deposito de agua antiguo) y una fuente. Veremos un poco más lejos que hay un cruce de pistas: De frente sigue el camino de los Rodales,..

…nosotros cogemos él de la izquierda.

300 metros más lejos, nos encontramos con la pista alternativa de la que hablaba al principio (trayecto en linea discontinua), giramos a la derecha.

Ahora siempre seguiremos está pista que baja suavemente hacia el valle del Alagón entre bosques de madroños, robles y alcornoques.

En frente, separando Molinillo y Pinedas, se ve el profundo valle del río Sangusín, afluente del Alagón.

Algunos ejemplares de alcornoques son realmente impresionantes.

La pista no cuenta con ningún cruce hasta el momento, y seguimos bajando suavemente.

A lo lejos podemos divisar el pequeñito pueblo de Molinillo, colgado encima del río Sangusín.

Ahora llegamos a un cruce de pistas. A la derecha una pista sube hacia Miranda y es la que hay que seguir para completar nuestra ruta.

Pero si deseamos ver el viejo puente de Pinedas, tenemos que seguir primero de frente unos 200 metros para encontrar el tramo del viejo camino que baja hasta él. Luego volveremos a este punto para coger esta pista. El tramo hasta el puente mide unos 1,8 km ida y vuelta.

Cuando vemos este cercado de ganado (a lo lejos en la foto, vemos un tramo de unos metros cimentado que nos sirve de referencia), cogemos a la izquierda y bajamos lindando con la alambrada. Aunque que la entrada del sendero no es evidente, enseguida en el bosque, el dibujo de lo que fue un antiguo camino de caballería se lee perfectamente.

Si veis este cruce unos metros después del desvió, es que os habéis dejado el viejo camino atrás.

Bajamos el viejo camino, siempre con una alambrada a la derecha y a veces de los dos lados, y las paredes de las antiguas fincas. (foto tomada subiendo a la vuelta)

(foto tomada subiendo a la vuelta)

Llegamos cerca de unas ruinas.

Pasamos entre lo que en su tiempo fueron cuadras y quizás también alguna vivienda. Quizás fue la casa de aquella abuela que un día me contó cerca de Miranda que vivía cerca del puente, y que de niña iba con su padre andando para vender ganado en el mercado de Béjar.

Cerca de estas ruinas, y siguiendo nuestro camino tirando hacia la izquierda, se encuentra este esplendido alcornoque. Nos encontramos en una zona de grandes prados que todavía sirven de pasto a vacas y cabras. Sus decenas de patas dibujan numerosas sendas que nos confunden un poco para seguir el camino correcto. Por esto tenemos que saber que el puente se encuentra a nuestra izquierda cuando bajamos en el prado debajo de las ruinas.

Encontramos esta puerta para el ganado y seguimos entre paredes de piedra, aquí volvemos a adivinar el trazado del camino.

De repente, entre los arboles, más abajo aparece el río Alagón y lo que queda del puente.

Cerca del puente hay una zona donde se llega hasta el agua, es posible observar alguna garza y con suerte unas nutrias.

Las deyecciones de nutrias, delicadamente depositadas sobre las rocas del río, delatan su rica dieta: Restos de cangrejos que poblan este río.

El puente se ubicó sobre un pequeño precipicio y tiene una altura de 8 o 10 metros. Su construcción es nueva (siglo XX seguramente) y bastante básica. Formado de varios pilares gruesos y rectos, los espacios intermedios entre cada uno, y que forman la plataforma para el transito,  parece estar hecho de un simple encofrado de hormigón. Si seguimos el patrón del trozo más conservado del lado de Pinedas, queda claro que debía de haber como mínimo otro pilar en medio del cauce, incluso dos. No queda ni rastro de ello. La riada que destruyó el puente hacia 1960 y las siguientes hasta el día de hoy, habrán ido arrastrando todo el material. A simple vista, y sin tener grandes conocimientos de ingeniería, queda patente que esta obra carecía de solidez y, lejos de competir con la resistencia de un puente romano o medieval, fue destruido por la fuerza del agua, en época de fuerte lluvias.

Este puente se construyó en el emplazamiento de otro puente más antiguo? Pues es de pensar que en épocas remotas tenía que haber una manera de comunicar esta zona, aunque la calzada romana pasará por el lado de Sotoserrano . De momento yo no encontré mucha información sobre este puente y los posibles puentes anteriores. Si alguien la tuviera, le agradecería enormemente publicarla aqui en los comentarios o mandarme un mail.

Una vez hayamos disfrutado del lugar, y de un posible baño en verano, volvemos hasta la pista por el mismo camino hasta llegar al cruce y subimos hacia Miranda.

La subida es suave pero constante.

Si nos damos la vuelta podemos ver el pueblo de Pinedas.

Llegamos a la pista del camino de Los rodales, a unos 500 metros por encima de donde la dejamos en la primera parte de la ruta. Cogemos a la derecha, y volvemos a Miranda por ese mismo tramo.