Herguijuela – Convento de Belén y Junta los 2 arroyos
Ubicación: Herguijuela de la Sierra
Recorrido: Lineal – 9,5 km ida y vuelta.
Desnivel: Subiendo 331 metros. Bajando 371 metros. Altitud máxima 761 m – mínima 605 m
Duración: 3,5 horas.
Dificultad: Media
NO señalizado. Ver mapa de Wikiloc
Cerca de casas rurales Caño Chico y La Fuente, a unos 20 minutos en coche, se encuentra el bonito pueblo de Herguijuela de la Sierra. Situado a unos 600 metros de altitud, entre La Alberca y Sotoserrano, su entorno se asemeja a los paisajes hurdanos. Estamos a un tiro del Valle de las Batuecas y el pueblo se encuentra en las laderas sur de la Sierra de Francia, una zona especialmente agreste y de indudable belleza.
El Convento del Santo Niño de Belén
De las características del pueblo, y para no repetirme, os invito a leer una reseña escrita en esta otra ruta que sale de Herguijuela.
A pocos kilómetros de allí, en un angosto valle perdido en los contrafuertes de las montañas que nos separan del Valle de Las Batuecas, se encuentran los restos de lo que fue un convento basilio que podría datar del siglo VIII. Situado, a modo de castillo, sobre el borde de un precipicio que cae hacia un arroyo, solo queda hoy en día restos de paredes de piedra. La construcción es sencilla, no se ven grandes bloques tallados sino una construcción típica de la zona, hecha de piedras extraídas del entorno, y colocadas en seco o sujetadas con barro. Se pueden adivinar múltiples estancias de varios tamaños, pero la estructura global no deja de ser muy humilde si la comparamos a otros conventos más tardíos de la zona. Más que un imponente edificio, uno se imagina un conjunto de chozas al más puro estilo hurdano, más parecido a una ermita de las Batuecas que a su monasterio.
Un pequeño convento, seguramente uno de los primeros signos de cristianización de la comarca, construido por una orden poco conocida: La Orden de San Basilio, fundada hacia el año 350, y que ha sido habitado por una reducida comunidad de frailes, hasta la desamortización. Todavía cuentan gente de Herguijuela como el perro de los monjes venía a hacer los recados… Estos monjes basilios, como los de Las Batuecas, buscaban un retiro espiritual y una paz absoluta, al ubicar su convento en un lugar tan bello, pero a la vez tan inhóspito y alejado. Y es que estos parajes no dejan de hacernos pensar que estamos en el Edén, el paraíso terrestre, y nos invitan, en soledad y silencio, a meditar sobre la belleza de la naturaleza, la simplicidad de la felicidad, hecha de cosas tan sencillas como estar sentados al sol, escuchando el murmullo del agua y los cantos de los ruiseñores.
Ruta del Convento de Belén, paso a paso
Recordamos que estamos en un parque natural. Por lo tanto, especialmente en la parte que nos adentra en el valle de Belén, debemos respectar las normas de cualquier parque: Grupos reducidos, respetar la flora (prohibido coger plantas) y la fauna (máximo silencio y tener los perros atados)
La primera parte de la ruta corresponde a un tramo del camino de la Fuente Mundo y esta señalizada con flechas y marcas. Pero lo dejaremos a pocos kilómetros para coger una pista y a partir de entonces, la ruta no tendrá señalización, quitando algunas indicaciones escritas en trozos de corcho, en las inmediaciones del convento de Belén.
Salida desde la Plaza Mayor de Herguijuela y su olmo. Todas las plazas de los pueblos de la Sierra tenían uno. Un enfermedad acabo con muchos de ellos.
Cerca de la plaza del pueblo, siguiendo la carretera, encontramos una indicación para coger el camino de la fuente Mundo.
Nos vamos alejando del pueblo, caminando por una senda que discurre entre huertos y fincas, y nos encontraremos unas cuantas fuentes durante este primer tramo.
A nuestra izquierda vemos la sierra de Candelario a lo lejos y sus extremidades hacia Hervás.
En primavera, el paseo es un festival de colores y perfumes con la jara, la retama, el cantueso, las esencias de los pinos… Y un concierto de cantos de pájaros de todo tipo, entre ellos, el ruiseñor.
Nos acercamos a un cruce de pistas, pero de momento todo esta claramente marcado y no hay perdida.
Poco después, antes de llegar otra vez a la carretera, cogemos la senda a la izquierda (si seguimos de frente, tampoco pasa nada, giramos a la izquierda y seguimos la carretera)
Salimos del sendero para llegar a la carretera. Aquí termina la parte señalizada. A partir de ahora tenemos que seguir una pista forestal que empieza justo al otro lado de la carretera, entre dos enormes eucaliptos.
Subimos medio kilometro y al primer cruce de pistas, debemos girar a la izquierda.
Caminamos por el valle de las Esposaderas, la pista forestal a pena tiene desnivel, y discurre al principio por bosques de pinos hasta llegar a este cruce donde seguimos todo recto. Un poco más lejos, debemos pasar por un puente que cruza el arroyo del Cabril.
Podemos ver entre las cumbres, a lo lejos, el hueco del lugar llamado «Portilla Bejarana». Es el final de otra ruta muy bonita, que sale desde el Portillo de La Alberca.
Un kilómetro más tarde, la pista se termina y empieza una senda que nos adentra al Valle de Belén. Desde allí, ya se ven las ruinas del convento.
Panel informativo que anuncia la senda para llegar hasta el convento.
La senda nos lleva rápidamente en lo más profundo del valle, donde un frondoso y fresco bosque nos invita a merendar, al lado del arroyo de Belén.
Pasamos por un puente de madera que cruza este arroyo y empezamos un subida pronunciada.
Se pueden ver restos de paredes de piedra, seguramente vestigios de las antiguas huertas del convento.
Llegamos enseguida a las ruinas del Convento. Para visitarlas, hay que bajar unos metros por un caminito. Volvemos a subir por él después de ver las ruinas y seguimos subiendo por la senda.
Pero enseguida, a unos 20 metros del convento, no seguimos de frente (que sería la ruta que nos llevaría por las alturas de la Orconera) sino que giramos a la derecha por un sendero muy abrupto.
Una subida muy pronunciada pero que rápidamente no hará llegar, siguiendo algunos hitos de piedra, por encima del valle de Belén.
Y lo que nos espera allí, es difícilmente descriptible con palabras: El nacimiento del valle, donde se juntan dos arroyos que forman el arroyo de Belén, una especie de hemiciclo natural. Un paraíso donde se esconden pinturas rupestres como las de Las Batuecas (Realmente, las encontramos diseminadas en numerosos puntos de la sierra de Francia)
Seguimos la senda que baja hacia el profundo bosque del valle, donde confluyen los dos arroyos. Aquí se termina nuestro recorrido, y volveremos por el mismo camino que hemos venido. Eso sí, con los ojos y los oídos llenos de maravillosos recuerdos.
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Hemos intentado hacerla no hemos encontrado el punto exacto de salida?cuál sería?gracias
la salida està de frente en la plaza mayor de Herguijuela. se pasa delante de un pequeño bar a la derecha y enseguida se ve el panel informativo que està en la foto