Las Batuecas: Monasterio – Cascada del Chorro
Ubicación: Las Batuecas. A 30 minutos de nuestras casas rurales, Caño Caño chico y La Fuente
Recorrido: Lineal. 11 km ida y vuelta.
Duración: 4 horas (sin contar el tiempo pasado en contemplar las pinturas rupestres, bañarse en las pozas…)
Dificultad: Media-Alta.
Señalizado solo hasta la mitad del recorrido.
Consejos: Llevar prismáticos para observar la fauna, merienda y bastante agua en verano (1 litro por persona mínimo)
Se trata sin duda de una de las excursiones más conocidas y emblemáticas de la Sierra de Francia.
El Valle de Las Batuecas es el corazón del Parque Natural de La Sierra de Francia, su razón de ser.
Con una de las mayores concentraciones de pinturas rupestres esquemáticas de España, un paraje de enorme valor medio ambiental cuya belleza nos envuelve, Las Batuecas es en cualquier momento del año, LA visita obligatoria del amante de la naturaleza en estado puro.
El valle de Las Batuecas.
De este angosto y solitario valle, parecen salir vibraciones místicas. Tanto es verdad que hacia el siglo 16 se construyó el monasterio y casi veinte ermitas diseminadas en sus dos laderas, donde los cuarenta monjes buscaban entonces, la soledad, la paz y la contemplación. Muchas de estas ermitas se pueden ver desde el sendero, escondidas al lado de un ciprés.
Pero incluso desde tiempos mucho más remotos, el hombre habitó estas tierras, o por lo menos las frecuentaba. Los numerosos abrigos que plagan el valle ofrecían cobijo y sus paredes lisas y claras parecían invitaciones a pintar o a escribir (como lamentablemente podemos comprobar con los numerosos grafitis contemporáneos).
Las pinturas esquemáticas de Las Batuecas es uno sino el mayor yacimiento de la península, si consideramos la escasa superficie en la que se encuentran. Su simbología sigue sin poner de acuerdo a los especialistas: ¿Qué significan exactamente esas cabras, esos peces, esas siluetas humanas y todas esas sucesiones de puntos y trazos? ¿Ritos sagrados, calendarios, contabilidad primitiva de caza o ganadería?
Sabemos que son del neolítico, hacia 10.000 años antes de cristo, cuando a las primeras civilizaciones les faltaba todavía mucho para nacer (Sumer: 6.000 a.c, Egipto: 3.000 a.c…)
El interés por la prehistoria hacia el final del siglo 19 permitió censar una veintena de abrigos con pinturas en excelente estado de conservación, debido al tipo de roca (cuarzo) y a los pocos líquenes que se desarrollan allí (y que pueden «comerse» la roca y las pinturas).
Los especialistas de la época, el español Juan Cabré y el francés Breuil catalogaron las pinturas, casi todas de color ocre rojo pero también algunas con toques blancos y negros.
Se cuentan en total unos cien abrigos en todo el valle sobre una superficie de 4 x 8 km aproximadamente, lo que representa el 10% de las pinturas de este genero de la península.
Durante los primeros siglos de la vida monástica del valle, varias pinturas fueron profanadas por los propios monjes que veían en ella imágenes satánicas, o más tarde por «turistas» de la época (siglo 18)
Caminar, nadar, observar y perderse…
Para ver la cascada en todo su esplendor, habrá que elegir los meses de otoño-invierno y principio de primavera. Además, los colores y la vegetación se hacen más densos, mostrando una paleta variada que va desde los verdes del musgo y el follaje hasta los ocres de las rocas pasando por el rojo de la corteza recién cortada de los alcornoques.
En verano, esta fiesta de colores se apaga por la falta de humedad pero las pozas que siembran el río serán una invitación permanente a refrescarse durante la excursión.
La mayoría de la gente suele ir hasta las primeras pinturas, las de las cabras pintadas. Cuanto más nos adentraremos en el valle, más fácil será ver algunas cabras montesas paseando por sus anchas.
Y en temporadas de menos turismo, será fácil estar totalmente solo, perdido en esa inmensidad, únicamente acompañado por el ruido del agua. Es realmente una experiencia única, para reencontrarse consigo mismo, desconectar, contemplar y hasta quizás tener una experiencia mística, quien sabe…
El recorrido paso a paso
En total, desde el aparcamiento hasta la cascada, tendremos que salvar un desnivel de unos 400 metros. La excursión no representa dificultad alguna si uno está bien calzado y provisto de agua (sobre todo en verano).
El recorrido de ida se puede dividir en 3 partes más o menos iguales, para tener presente las distancias que nos quedan por recorrer: Un tercio hasta las Cabras Pintadas, otro desde allí hasta la conexión del río Batuecas con el arroyo del Chorro (donde debemos cruzar el río y seguir aquel arroyo) y para terminar desde este desvió hasta la cascada.
El tiempo de 4 horas es muy subjetivo. En verano, entre visitas a algunos abrigos y baños en pozas, es fácil que se nos haga tarde y no poder llegar al punto de destino. Siempre tendremos que calcular el tiempo de vuelta para no tener que volver de noche.
Salida desde el aparcamiento, a algo más de 1 km del monasterio. Un poco más arriba está un parking para minusválidos.
Esta primera parte se hace sobre una pasarela pensada para sillas de ruedas, con algún panel explicativo de la fauna y la flora del Valle de Las Batuecas.
Llegamos al monasterio, aquí empieza el sendero de verdad. Mucha gente se pregunta si se puede visitar el monasterio de las batuecas ? La respuesta es que no, de no ser que seas un hombre y te apuntes a un retiro espiritual. Hablo un poco de la historia del monasterio en esa otra ruta de Las Batuecas
Pero sigamos con nuestra excursión…El principio del sendero está marcado con señales blancas y amarillas. bordeamos el muro del recinto del monasterio.
Antes de llegar al canchal de Las Cabras pintadas, tenemos este canchal de piedra,. Pero no hay perdida posible, las cuevas del principio del valle están señaladas.
Para llegar al abrigo de las Cabras Pintadas, tenemos que desviarnos del sendero y subir una fuerte pendiente durante 50 metros. Justo por debajo, tenemos las mejores pozas para tomar el sol y bañarse.
Pero más arriba, no faltan sitios para refrescarse, verdaderos jacuzzis naturales…
Para llegar al las pinturas de la cueva de Cristo, tenemos que cruzar el río y subir este risco donde se aprecia muy bien el gran y profundo abrigo como las verjas de protección.
Hay varios senderos posibles. Cerca del agua para estar más fresquito o en altura para disfrutar de las vistas.
Nos acercamos del único punto donde tenemos que tener cuidado. Se ve la roca al fondo por donde vamos a subir después de desviarnos a la izquierda del río Batuecas.
Desde nuestra salida, hemos seguido el río batuecas, hemos dejado solamente un arroyo (seco en verano) a nuestra derecha llamado arroyo de La Palla un poco después de la cueva del Cristo.
Ahora, nos encontramos con el río Batuecas que sigue recto, y un arroyo que viene por nuestra izquierda: Es el arroyo a seguir para ver la cascada, y tenemos que cruzar el Río Batuecas unos metros más arriba de la desembocadura para subir el sendero que se ve en frente.
La subida es corta pero muy pronunciada. Salimos del bosque para encontrarnos en altura, por encima del arroyo del Chorro.
Allí arriba, tenemos restos de lo que parece ser una cerca para cabras, con una especie de habitación debajo del abrigo para el pastor, donde el color negro de la roca nos cuenta que aquí se ha pasado largas noches al lado de la lumbre. Se puede apreciar también algunas pinturas ocres entre los cuales un sol (o una estrella?)
En frente, del otro lado del arroyo, tenemos esta formación rocosa, al pie de la cual, si hubiéramos seguido el arroyo del chorro en lugar de cruzar como lo hemos hecho, abríamos encontrado enseguida otras pinturas: Las Torres.
Estamos en el último tercio del recorrido hasta la cascada. Aunque menos marcado, pues menos gente se aventuran hasta aquí, el sendero se sigue sin dificultad.
El pequeño valle da un giro de 90 grados, estamos muy cerca de la recompensa.
Y de repente, mientras la subida se hace más fuerte y que parece que falta mucho para llegar al nacimiento del Valle, nos topamos con una pared de la que salta el arroyo: La cascada del Chorro. Que en verano se limita a una pequeña ducha.
El sitio forma una especie de anfiteatro rodeado de vegetación. Al Sentarse y escuchar el agua, al ducharse debajo de la cascada, uno piensa estar en el Edén, como muchos antes que nosotros. «Cosa no vista jamás, ni imaginada en España! pero tal es la montaña que hemos dejado atrás, que, según tengo mirado, hace un castillo cerrado de peñas que al cielo llegan (Lope de Vega, Las Batuecas del Duque de Alba)
Seguramente nos costará un poquito dejar ese precioso lugar para volver a nuestro coche, por el mismo camino por el que hemos venido.
Fuentes: Las Batuecas y las Hurdes. Miguel Ramos Romero (Ediciones al platá)
Un guiño al cielo
Hace unos 10.000 años, época en la que vivían esos hombres que pintaron en el valle, explotó una estrella, lo que se conoce como supernova. La explosión emitió tanta luz como la luna llena durante días, por lo que es imposible que esos hombres no se dieran cuenta del fenómeno. Seguramente al no entenderlo se debieron de asustar bastante. Me gusta creer que algunos de los dibujos interpretados como representación del sol podrían ser una imagen de esa supernova. Es solo una ocurrencia mía pero me gusta creerlo.
En la foto vemos la nebulosa del Velo en la constelación del Cisne: Remanente de la supernova que explotó hace 10.000 años, se puede observar en telescopios y es uno de los objetos más bonitos del cielo.
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Es la mejor descripción de ruta que he leído. Gracias
De nada…Y gracias por pasarte…
Podíais decirme ke clase de roca es toda la caters ke hay
Perdona Angel, no te he entendido muy bien (caters?), si te refieres a los riscos que se ven en las batuecas, aunque no soy geologo, creo que es cuarcitas, Aqui te dejo un enlace sobre el tema: https://webs.ucm.es/info/geografiavisor/DVD/pdf/30_Batuecas_MAA_V_06.pdf
El paisaje es sin duda bonito y se debiera prohibir el nudismo por respeto a la naturaleza y las personas que deseen ir a contemplarlo, sin necesidad de tener que encontrarse con ninguna persona desnuda.
No sé si se ha topado alguna vez allí con algún nudista (yo personalmente nunca) o si hace referencia a la ultima foto de este articulo, donde se ve parte de mi cuerpo, cosa normal ya que estaba semi desnudo para intentar refrescarme antes de volver a emprender la otra mitad de la ruta. En todo caso, si respeto su deseo de no encontrarse con ningún cuerpo desnudo, no entiendo lo de «por respeto a la naturaleza». Yo no soy nudista pero entiendo que a parte de que a la naturaleza le da igual, esa practica es la que más se acerca y se fusiona con ella.
Ascensión no vayas tanto a misa ni ser tan puritana que luego todo te molesta, quedate mejor en tu casa y así no ves pitos ni culos . Es un sitio libre lejos de la civilización y tu ya vienes con la palabra PROHIBIR como le gustaba a los de la inquisición y a Franco . Si tu te acuestas a oscuras con tu marido para no verle el cuerpo no es culpa de los demás maja.
«…prohibir el nudismo por respeto a la naturaleza…». Es el razonamiento más estúpido que recuerdo
A nivel informativo, las normas en el desierto de San José han cambiado. Retiros espirituales pueden hacer hombres y mujeres y es visitable, aunque con alguna restricción.
Ascensión hija….q vida tan dura has debido de haber llevado….