Caminar en La Sierra de Francia, blog de senderismo

Las Batuecas: Monasterio – Cascada del Chorro


Ubicación: Las Batuecas. A 30 minutos de nuestras casas rurales, Caño Caño chico y La Fuente
Recorrido: Lineal. 11 km ida y vuelta.
Duración: 4 horas (sin contar el tiempo pasado en contemplar las pinturas rupestres, bañarse en las pozas…)
Dificultad: Media-Alta.
Señalizado solo hasta la mitad del recorrido.
Consejos: Llevar prismáticos para observar la fauna, merienda y bastante agua en verano (1 litro por persona mínimo)


mapa de la ruta cascada del chorro en las batuecasPara ver el mapa en Google Maps, haz clic en la imagen.


Se trata sin duda de una de las excursiones más conocidas y emblemáticas de la Sierra de Francia.
El Valle de Las Batuecas es el corazón del Parque Natural de La Sierra de Francia, su razón de ser.
Con una de las mayores concentraciones de pinturas rupestres esquemáticas de España, un paraje de enorme valor medio ambiental cuya belleza nos envuelve, Las Batuecas es en cualquier momento del año, LA visita obligatoria del amante de la naturaleza en estado puro.

El valle de Las Batuecas.

Monasterio de Las Batuecas

El monasterio Desierto de San José de las Batuecas, al principio del Valle, en enero.

De este angosto y solitario valle, parecen salir vibraciones místicas. Tanto es verdad que hacia el siglo 16 se construyó el monasterio y casi veinte ermitas diseminadas en sus dos laderas, donde los cuarenta monjes buscaban entonces, la soledad, la paz y la contemplación. Muchas de estas ermitas se pueden ver desde el sendero, escondidas al lado de un ciprés.
Pero incluso desde tiempos mucho más remotos, el hombre habitó estas tierras, o por lo menos las frecuentaba. Los numerosos abrigos que plagan el valle ofrecían cobijo y sus paredes lisas y claras parecían invitaciones a pintar o a escribir (como lamentablemente podemos comprobar con los numerosos grafitis contemporáneos).
Las pinturas esquemáticas de Las Batuecas es uno sino el mayor yacimiento de la península, si consideramos la escasa superficie en la que se encuentran. Su simbología sigue sin poner de acuerdo a los especialistas:  ¿Qué significan exactamente esas cabras, esos peces, esas siluetas humanas y todas esas sucesiones de puntos y trazos? ¿Ritos sagrados, calendarios, contabilidad primitiva de caza o ganadería?
Sabemos que son del neolítico, hacia 10.000 años antes de cristo, cuando a las primeras civilizaciones les faltaba todavía mucho para nacer (Sumer: 6.000 a.c, Egipto: 3.000 a.c…)

Pinturas rupestres en las Batuecas

Unas pinturas no protegidas, cerca del Canchal Las Cabras Pintadas

El interés por la prehistoria hacia el final del siglo 19 permitió censar una veintena de abrigos con pinturas en excelente estado de conservación, debido al tipo de roca (cuarzo) y a los pocos líquenes que se desarrollan allí (y que pueden «comerse» la roca y las pinturas).
Los especialistas de la época, el español Juan Cabré y el francés Breuil catalogaron las pinturas, casi todas de color ocre rojo pero también algunas con toques blancos y negros.
Se cuentan en total unos cien abrigos en todo el valle sobre una superficie de 4 x 8 km aproximadamente, lo que representa el 10% de las pinturas de este genero de la península.
Durante los primeros siglos de la vida monástica del valle, varias pinturas fueron profanadas por los propios monjes que veían en ella imágenes satánicas, o más tarde por «turistas» de la época (siglo 18)

Caminar, nadar, observar y perderse…

Para ver la cascada en todo su esplendor, habrá que elegir los meses de otoño-invierno y principio de primavera. Además, los colores y la vegetación se hacen más densos, mostrando una paleta variada que va desde los verdes del musgo y el follaje hasta los ocres de las rocas pasando por el rojo de la corteza recién cortada de los alcornoques.

arbol en las Batuecas

Colores de invierno…

En verano, esta fiesta de colores se apaga por la falta de humedad pero las pozas que siembran el río serán una invitación permanente a refrescarse durante la excursión.
La mayoría de la gente suele ir hasta las primeras pinturas, las de las cabras pintadas. Cuanto más nos adentraremos en el valle, más fácil será ver algunas cabras montesas paseando por sus anchas.
Y en temporadas de menos turismo, será fácil estar totalmente solo, perdido en esa inmensidad, únicamente acompañado por el ruido del agua. Es realmente una experiencia única, para reencontrarse consigo mismo, desconectar, contemplar y hasta quizás tener una experiencia mística, quien sabe…

río Batuecas

El río batuecas en invierno.

 

El recorrido paso a paso

En total, desde el aparcamiento hasta la cascada, tendremos que salvar un desnivel de unos 400 metros. La excursión no representa dificultad alguna si uno está bien calzado y provisto de agua (sobre todo en verano).
El recorrido de ida se puede dividir en 3 partes más o menos iguales, para tener presente las distancias que nos quedan por recorrer: Un tercio hasta las Cabras Pintadas, otro desde allí hasta la conexión del río Batuecas con el arroyo del Chorro (donde debemos cruzar el río y seguir aquel arroyo) y para terminar desde este desvió hasta la cascada.
El tiempo de 4 horas es muy subjetivo. En verano, entre visitas a algunos abrigos y baños en pozas, es fácil que se nos haga tarde y no poder llegar al punto de destino. Siempre tendremos que calcular el tiempo de vuelta para no tener que volver de noche.

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroSalida desde el aparcamiento, a algo más de 1 km del monasterio. Un poco más arriba está un parking para minusválidos.

 

Las BatuecasEsta primera parte se hace sobre una pasarela pensada para sillas de ruedas, con algún panel explicativo de la fauna y la flora del Valle de Las Batuecas.

 

Las Batuecas: MonasterioLlegamos al monasterio, aquí empieza el sendero de verdad. Mucha gente se pregunta si se puede visitar el monasterio de las batuecas ? La respuesta es que no, de no ser que seas un hombre y te apuntes a un retiro espiritual. Hablo un poco de la historia del monasterio en esa otra ruta de Las Batuecas

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroPero sigamos con nuestra excursión…El principio del sendero está marcado con señales blancas y amarillas. bordeamos el muro del recinto del monasterio.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroAntes de llegar al canchal de Las Cabras pintadas, tenemos este canchal de piedra,. Pero no hay perdida posible, las cuevas del principio del valle están señaladas.

 

poza de baño en las BatuecasPara llegar al abrigo de las Cabras Pintadas, tenemos que desviarnos del sendero y subir una fuerte pendiente durante 50 metros. Justo por debajo, tenemos las mejores pozas para tomar el sol y bañarse.

 

Pozas de baño en Las BatuecasPero más arriba, no faltan sitios para refrescarse, verdaderos jacuzzis naturales…

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroPara llegar al las pinturas de la cueva de Cristo, tenemos que cruzar el río y subir este risco donde se aprecia muy bien el gran y profundo abrigo como las verjas de protección.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroHay varios senderos posibles. Cerca del agua para estar más fresquito o en altura para disfrutar de las vistas.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroNos acercamos del único punto donde tenemos que tener cuidado. Se ve la roca al fondo por donde vamos a subir después de desviarnos a la izquierda del río Batuecas.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroDesde nuestra salida, hemos seguido el río batuecas, hemos dejado solamente un arroyo (seco en verano) a nuestra derecha llamado arroyo de La Palla un poco después de la cueva del Cristo.
Ahora, nos encontramos con el río Batuecas que sigue  recto, y un arroyo que viene por nuestra izquierda: Es el arroyo a seguir para ver la cascada, y tenemos que cruzar el Río Batuecas unos metros más arriba de la desembocadura para subir el sendero que se ve en frente.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroLa subida es corta pero muy pronunciada. Salimos del bosque para encontrarnos en altura, por encima del arroyo del Chorro.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroAllí arriba, tenemos restos de lo que parece ser una cerca para cabras, con una especie de habitación debajo del abrigo para el pastor, donde el color  negro de la roca nos cuenta que aquí se ha pasado largas noches al lado de la lumbre. Se puede apreciar también algunas pinturas ocres entre los cuales un sol (o una estrella?)

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroEn frente, del otro lado del arroyo, tenemos esta formación rocosa, al pie de la cual, si hubiéramos seguido el arroyo del chorro en lugar de cruzar como lo hemos hecho, abríamos encontrado enseguida otras pinturas: Las Torres.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroEstamos en el último tercio del recorrido hasta la cascada. Aunque menos marcado, pues menos gente se aventuran hasta aquí, el sendero se sigue sin dificultad.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroEl pequeño valle da un giro de 90 grados, estamos muy cerca de la recompensa.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroY de repente, mientras la subida se hace más fuerte y que parece que falta mucho para llegar al nacimiento del Valle, nos topamos con una pared de la que salta el arroyo: La cascada del Chorro. Que en verano se limita a una pequeña ducha.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del ChorroEl sitio forma una especie de anfiteatro rodeado de vegetación. Al Sentarse y escuchar el agua, al ducharse debajo de la cascada, uno piensa estar en el Edén, como muchos antes que nosotros. «Cosa no vista jamás, ni imaginada en España! pero tal es la montaña que hemos dejado atrás, que, según tengo mirado, hace un castillo cerrado de peñas que al cielo llegan (Lope de Vega, Las Batuecas del Duque de Alba)

Seguramente nos costará un poquito dejar ese precioso lugar para volver a nuestro coche, por el mismo camino por el que hemos venido.

 

Las Batuecas: Monasterio - Cascada del Chorro
Fuentes: Las Batuecas y las Hurdes. Miguel Ramos Romero (Ediciones al platá)

Un guiño al cielo

Hace unos 10.000 años, época en la que vivían esos hombres que pintaron en el valle, explotó una estrella, lo que se conoce como supernova. La explosión emitió tanta luz como la luna llena durante días, por lo que es imposible que esos hombres no se dieran cuenta del fenómeno. Seguramente al no entenderlo se debieron de asustar bastante. Me gusta creer que algunos de los dibujos interpretados como representación del sol podrían ser una imagen de esa supernova. Es solo una ocurrencia mía pero me gusta creerlo.
En la foto vemos la nebulosa del Velo en la constelación del Cisne: Remanente de la supernova que explotó hace 10.000 años, se puede observar en telescopios y es uno de los objetos más bonitos del cielo.

Nebulosa del Velo

Banner de casasierrasalamanca

El campo base ideal para tus excursiones en la Sierra de Francia

Llámanos al 647 229 674 o reserva Online

0 Compartir
Compartir
Twittear
Pin
Compartir